Hoy pasaste por mi vida... hoy invadiste mi solitario mundo, Esmeralda... Esmeralda... pequeña de ojos claros, como tu nombre, y me dejaste un poco de tu tristeza, de tu pena.
- Nadie cree que ha muerto mi madre , me dices.. con un dejo de dolor... -¿ Usted me cree?, -Si pequeña... te creo.
Miro tus manitos sucias, tu pelo que lleva mucho tiempo sin peinar, tu carita sin asear... Si pequeña, te creo. Me ofreces tarjetitas con frases y pensamientos, te ríes... me cuentas que no te dejan vender poemas de amor... ¿Porqué?... te pregunto, -No me dejan ... dices simplemente.
Casi al descuido comentas, quizás solo para oírlo tu misma, -Vivo con mi abuelo enfermo. Te pregunto y haces como que no me escuchas... quizas te duele tanto que ni tu misma lo puedes aceptar.
Esmeralda...¿ Qué hay en ese tierno corazón?, ¿ Qué sientes por lo que caminamos a tu lado?, ¿ Qué te provoca despertar cada día y tener que mendigar un poco de ternura, una misera moneda, un pedazo de pan?, ¿ Cómo vislumbras el futuro?, lloras, ríes, naces y mueres cada instante, ante el desprecio de los que se creen diferentes... de los que te matan día a día con la mas cruel indiferencia, seguramente cuando pasan a tu lado por la calle ni te ven... quizás te esquivan para evitar que le pidas algo... quizás sienten temor de que tus manitas sucias los toquen.
Pequeña y tierna niña, me quedo observándote en silencio, me queman los pensamientos, los deseos de cobijarte, siento una gran mortificación, dolor, pena....
Tú, tan sencillamente recojes las monedas que te doy y te marchas, se queda conmigo una gran culpa, vacío, tristeza, impotencia, rabia.
Pequeña, me dejaste un poco de tu soledad para acompañar la mía que se funden... en este instante.
Pequeña Esmeralda de ojos transparentes, pequeño rayito de sol, que ilumina mi jornada.
Pequeña Esmeralda, lejana y fría como el mar, ya casi ha pasado el día y aún no puedo borrar tu imagen de mi mente, guardo conmigo un inmenso deseo de volver a cruzarte en mi camino, te voy buscando en la triste monotonía de mi vida, te busco pequeño manojo de pobreza, mi pequeño cascabel de amor, mi pequeña Esmeralda, lucecita de cristal de la vida, pequeño fragmento humilde y transparente... de POESÍA.
María Inés Pascuccio.