Hay que vivir dándolo siempre todo,
sin esperar la mas mínima recompensa;
Si haces las cosas por interés,
esperando siempre gratificación a cambio,
terminaras con una moral retorcida,
pues buscando la recompensa,
se busca también la motivación.
Y esa búsqueda es un naufragio seguro,
bote fabricado con voluntad agrietada y oxidada.
que flota sobre un inmenso mar de hastío,
su agua salada de egoísmo, es lo único que se tiene,
para calmar la insoportable sed de frustración,
termina por ahogarnos el profundo océano.
Sobre todo ten cuidado con la gratificación del cuerpo,
nos hace esclavos del cuerpo,
y el placer es el amo del cuerpo,
infección que si no es tratada,
corre el peligro de arraigar al espíritu,
la degradación absoluta del ser ¡El vicio!
Tenías razón colega Cabral,
\"No hagas nada por obligación, por interés o necesidad,
si no por amor, entonces habrá plenitud\"
Que tu única motivación,
sea ser diferente al vulgo,
que tu única recompensa,
sea la satisfacción de dar siempre lo mejor de ti.