Sublime melodía angelical:
Envuelves mis sentidos y mi andar,
Mis ríos, tormentas y el mar…
Suprimes mi condición terrenal.
La causan esas blancas y delicadas expresiones,
Aquellas ilógicas que batallan entre razones.
Inseparables de la caoba profundidad,
De la señal cuasi divina de inmortalidad.
Es el arte, lo clásico de tus notas,
El desliz indescriptible del tacto
Y el movimiento soñado de las teclas,
Que comprenden la realidad de lo infinito.
Juntas la paz y las facciones,
Divides la intención y la palabra,
Borras la psique repleta de penumbra
Y transformas la lúgubre noche en dones.