Marcelo López

Gamo

Atento como un gamo

debajo del balcón estoy

ventana abierta

habría de ver su hermosa cabellera.

 

Rizos cenizos y perlas blancas

quisiera tocar

noche larga

de balido continuo.

 

Cada estrella tirita

alumbra endeble figura

sombra con ternura

a mis pies muda.

 

El amanecer

hace la sombra desaparecer

en la noche mía

en el día, se vuelve, una simple caricia.