Saludo la tarde dentro de ti
expuesto a tus suaves roces voraces;
muy dulces como el resplandor de tus ojos
vacilantes y seguros en cariño noble.
Cargo en mis fibras tu voraz mirada
que explora mis emociones dulces;
entre tus mejilla a mis labios quedan muy
poco centímetros muy decididos unirse.
Pasión extrema y sabores de miel de erika
sostienen las papilas de mi lengua
yactadas en tus lujuria de mujer dócil.
Ruidos perennes perforan el silencio
y la tierra espera la gravedad entre
la distancia y espacio posar nuestros pies.
Lujuria serena que arropas la calma,
ceda frondosa exibes el candor árido;
muy fulguroso es el noble corazón
que acepta la marcha entre usted y yo.
RIVAS JOSE
Barinas-Venezuela
14-11-2022