Lléname de ti...
Quiero que me llenes de caricias y busques los recovecos de todo mi cuerpo
y llénalos de caricias sin dejar espacios vacíos llénalos de tus besos de fuego.
Lléname toda de ti, víveme, siénteme, poséeme, desnúdame y vísteme de tus besos,
Y cual suave caricia ve bajando lentamente por mi vientre y sube a mi boca
ya parece volcán encendido, ven! baja la temperatura que estoy ardiendo por ti,
y quiero dejar este fuego en todo tu cuerpo y nos encienda a los dos por tenernos,
sabernos y encendidos, ardamos de deseo para sentir bajo la piel el temblor
de dos cuerpos en erupción, cómo el volcán Popocatépetl, mexicano como yo.
Lléname de ti y sacia mi hambre, solo tú sabes como hacerlo, hombre recio,
ven a la guerra de dos cuerpos que hierven de pasión dándose toda la pasión.
Lléname de sortilegios y llévame a donde nadie me llevado, cuando he pedido amor,
cuando he amado como sólo yo sé amar, sabiendo qué nadie más te amará cómo yo!
Lléname de besos, deja tu sello de hombre arrebatado, por todo mi cuerpo que sepan
que soy muy tuya y tú muy mío, soy tu todo, la atrevida la que nunca se va, y ni se
piensa ir... Yo nací! para amarte en está vida y en la otra, existo en ti, desde otra vida
pasada, el destino se confabuló para encontrarnos, abrazamos el momento de tenernos,
y llenarnos, saciarnos, y darnos todo lo que nos merecemos y el tiempo nos robó.
fui de otros y tú fuiste de otras, yo moría de celos y juraba que un día serias mío, mío,
pero lo que siempre quería, era tenerte y volver a vivirte, en mi alma, vida y corazón.
Como En El Paraíso Terrenal Comiéndonos El Fruto Prohibido Vistiéndonos De Besos Para No
Avergonzarnos, Sin Pecado Concebido Nos Llenemos De Amor y Hagamos El Amor Bajo La Parra
Del Deseo y Comulga Con Los Dos, Llenándonos De Amor, Pasión Y Deseo, pasión y fuego.
Lléname De Besos De La Cabeza A Los Pies! Lléname Toda De Ti, Amor. Eres Hermoso, Amor!
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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Amar es este tímido silencio
cerca de ti, sin que lo sepas,
y recordar tu voz cuando te marchas
y sentir el calor de tu saludo.
Amar es aguardarte
como si fueras parte del ocaso,
ni antes ni después, para que estemos solos
entre los juegos y los cuentos
AMOR del poeta Salvador Novo