Que triste está hoy mi patria.
Con sus campos repletos de cadáveres
Con el sueño del cambio vuelto pesadilla.
Que triste estás hoy, cielito lindo.
Pasamos del castillo a los pinos,
De los pinos al palacio nacional.
Cómo el caudillo lo anunciaba
De esa maldecida silla la demencia emana.
El blanco polvo que el vecino atesora,
Llena tu calles de plomo y muerte.
Nos inunda en llanto y peligro inminente
Y deja en recuerdo de paz que se añora.
Que triste estás hoy patria.
Tus corrompidos hijos desdeñan tu cuerpo
Vuelven del terror la predilecta industria.
La muerte silenciosa, te corroe y te ha dejado sin anticuerpo.
Que triste estoy por ti
El fanatismo te nubla el juicio
Salimos del despeñadero y entramos en el suplicio.
Ya no se escucha más el cielito lindo para ti.