Joaquín Garcés

Cilicio

 

Esta flácida piel que visto descontento,
que como un sepulcro comprime mi ego atrofiado, 
y en sus poros solloza mi corazón perforado:
me veo atrapado detrás de las puertas del hundimiento.

Esta trémula celda infecciosa,
que con su cólera agita mi consciencia, 
y en mi espíritu perfuma su violencia:
moldea en el reflejo de mis ojos su sonrisa viscosa.

Este insano aislamiento,
que pudre el cascarón de mi calor, 
y succiona cada grado de flama en mi interior:
esfuma mi llama en febles suspiros de aliento.

Este cilicio que invade
cada extremidad de mi ánimo, 
a la tela de su juicio me imprimo
y a su trama de dolor me persuade.