Un hilvanado delirio de grandeza,
un delicado suspiro de melancolía,
un atardecer que te recuerda tu infancia,
un amigo que te llama y te reclama.
La aquiescencia ante la sapiencia,
la admiración ante la gallardía y la cortesía,
el respeto a la fe y la valentía,
el guerrero, el soldado de la palabra.
El castellano que ama a su patria,
a España, un país lleno de cultura,
de complejo, de idiosincrasia,
que nunca olvida su riqueza e historia.
La belleza de la sinceridad y la franqueza,
la honestidad de la infancia y la inocencia,
la rotundidad de tu sonrisa y tu mirada,
es imposible no tener nueva energía.🤔