Irym

Ya estabas...

Ternura que se disipa, se esparce en la fluidez de nuestras conversaciones.
El tiempo divaga por ratos para detenerse en intervalos de elocuencia y risas.
Miradas cuyos destellos irradian una empatía jamás sentida.
Confianza, compañerismo, armonía, paz, enlazados con verdades nunca dichas,

porque el fulgor que irradias llena mis vacíos y carencias.
Ya estabas en mi vida mucho antes de tú, darte cuenta, incluso en el de ahora.

Nada percibes de lo que trasmites en mí, hasta me confundes a momentos…
Pero el momento propicio llegó sin esperas y pretensiones.
Gracias por estar cuando mi alma casi expiraba de tanta soledad.