Quiéreme sutil, ambigua
Sin abandonos ni dudas
Con el frío y la tempestad
Sin ausencia y con presencia
Brindame ese abrazo fulminante
Dotáme de esos ojos con pestañas de dulce
Retuerceme el palpitar hasta la demencia
Redescubre mis sonrisas emanantes
Mueveme y échame a andar
Segura y hermosa como reina
Provocame con letras sofisticadas desde corazón
Dale un chocolate amargo que sepa a turrón a esta infante
Devorando necesidades carnívoras
Figurando fuegos artificiales en los nervios
Rezandote para que ilumines las sombras
Sombras que ahora transmutan ...y apareces.
(Extrañando)