Sombra sin tiempo preñada de descansos.
Un tilo generoso, un cedro en rectitud y altura
y el azul de un eucaliptus ayudan al ciprés
en esta sombra.
Un túnel conforman en complicidad simple
alentando a las brisas a que de él se adueñen
en singular frescor arrullado por la armonía de las ramas
que crean sinfonías.
Se adueñó de algún sueño mío esa sombre y al despertar
me regaló la pintura surrealista de su entorno…
y se ha apropiado de sentimientos propios
y tantos compartidos…
Sombra sin tiempo, casi eterna en su belleza.
Tal vez puedas conocerla si algún día
te allegas a mi rancho a disfrutarla y compartes conmigo
tal contento.
De mi libro “De poemas que morían”. 2017 ISBN 978-987-4004-38-3