julian delgado

LA MIRADA QUE JAMAS SE DETUVO

entre alcores y mundos vagamos desnudos

silentes y prematuros nos adentramos en aquel mundo

siendo mudos del acorde y de la logica

premiando al ser iconico fiel amante de la vista arbitraria

 

nos vio caer y supo de momento que estabamos alli

sucumbimos ante su aliento que terror sentimos ahi

descartamos que la vida tuviese un camino mas adelante

ya la suerte estaba hechada cual fiel mostrario de un circulo de dante

 

los guardianes del silencio nos dibujaron una mueca

de esas que ves y no puedes dejar de mirar 

la eterna llama se apacigua dentro de mi cabeza

no siento ya nada solo deseos de mi cabeza no girar

 

no debimos adentrarnos en aquel mundo sin mente

es algo descabellado ir por el camino mostrando el tridente

en seña de que ya nada importa solo llegar al final del sendero

y participar en el momento que aquel ser nos vio y despacho a su mensajero

 

aterradora vision nos dejo caer del cielo

el ultimo color que nadie vio y dejo tirado en el suelo

una mirada perpleja que jamas se detuvo

era la mas grande abominacion, una pequeña sombra del sucubo

 

fin