Dime que no me olvidaste
que recuerdas mis locuras
en las noches más oscuras
que en silencio me pensaste.
Dime que siempre me amaste
sin dolores y amarguras
que probaste mis dulzuras
y al final empalagaste.
Dime que en tu mente existo
con mi amor que es indeleble
y contigo, coexisto,
cuando inicia la alborada
con su luz un tanto endeble
¡Pero siempre enamorada!