noldo

Fuiste

Fuiste el cálido sol del verano
que irrumpiendo en mi otoño sombrío
transformó cual un sabio hortelano
yermo erial en feraz sembradío.

Fuiste suave caricia que alienta
con su roce el amor por la vida
y mi piel ajada, macilenta
por su influjo afloró renacida.

Fuiste boca turgente y jugosa
que en mis labios resecos y yertos
extendió su poción milagrosa
y los puso lozanos y abiertos.

Fuiste el mágico sueño anhelado
esa euforia que dura un momento
el frescor de un jardin perfumado
el placer que me quita el aliento.

Fuiste tanto y lacera mi pecho
el dolor por tener que olvidarte
destruyendo lo bello que has hecho
desde el día en que comencé a amarte.