No te dejes contrariar de sentimiento ajeno…
déjalos que sigan su camino,
que sus motivos son solo de ellos,
y los tuyos de tu intimidad…y de nadie más.
Y déjalos también que hablen…
que al final todo lo que digan son conjeturas al viento…
que no cambiaran ni tu esencia…
ni el rumbo de tu destino.
Déjalos que opinen,
que cualquiera puede hacerlo,
que piensen lo que quieran…
mientras no te distraigan de la verdad…
y de tu rectitud labrada a fuego.
No les pierdas de vista a tus sueños…
anda, ve …y consíguelos,
te incumben…son tu fortuna.
Es de suponer que aquellos, que hoy te juzgan…
no han vivido lo que has soportado,
no han sufrido tu dolor,
no se han imaginado tus penas,
no se han enfrentado a tus miedos…
ni han lidiado con tus desvelos.
Y es por ese elemental motivo…
que jamás podrán entender…
de donde es que nace tu indomable rebeldía,
de donde es que viene tu arisco espíritu de león herido,
y tus amplias alas de libertad de águila.
No podrán comprender jamás,
tu coraje de rebelión ante lo establecido,
porque simplemente te construiste solo…
y te forjaste único.
Que importa qué te desaíren,
si ya elegiste la compañía del vacío…
allá, donde mora el sigilo de los sagaces…
donde llegan tan solo los fugaces…pero los inspirados…
con el alma impecable y probada.
Cierra los ojos a la amargura de los necios,
porque desde hoy, para ti no existen…
y recuerda…
que lo que raya en lo insustancial…siempre es nada.
Tu avanza erguido…
con la fe puesta en el Altísimo,
en el dueño del todo…
en el Señor del Principio…
en el Ordenador del Caos.
¿Quién más protector y sabedor que él?,
¿Quién más tolerante que el misericordioso?…
El indulgente de la miseria humana.
Tú, y tú vista al frente…
sigue fiel a la luz que ilumina la misión sagrada,
porque para llegar a donde estás…has tenido que andar…
por todos esos escabrosos senderos de tu realidad errónea.
Se feliz a tu manera…
y deja atrás a los inicuos,
que ellos, ya no hacen parte de tu historia.
Anda y se feliz…cantándole a la tristeza…
se feliz escribiéndole poemas a la melancolía,
y hazle compañía a la soledad…
y déjate acompañar de su añoranza.
platícale al silencio…tus versos,
y vive…
vive mientras aún tengas ganas de suspirarle a la nostalgia.
Anda y se feliz…
se feliz a tu manera…
y vive…
vive mientras aún tengas ganas de suspirarle a la nostalgia.