La lluvia de la mañana
Mana la lluvia despacio sobre mi cara,
junto con las lágrimas entre las pestañas,
que van dejando tristeza y abatimiento,
que se expande lánguidamente en la mañana.
Llueve en las retadas noches del desamor
con los sueños del pasado implacables
unidos con el presente descoloridos
los recuerdos felices “que quizá” vivimos.
Llueve en el balcón suspirando con el viento,
empapando las ventanas grises del alma,
el murmullo me habla insistente del ayer,
el anhelo a las nubes gira la mirada.
Llueve en el otoño de mi cuerpo y el alma,
tenaz en la memoria, sale tu mirada
triste los recuerdos donde quedo atrapada,
en amortiguada lluvia de la mañana.