La reivindicación de su derecho a ganarse la vida, mientras el resto pierde el derecho a ganarse la vida, y la vida misma.
El derecho a informar condenado a los se revelan contra el capital.
Su apoyo sutil a la represión del gobierno, aparentando informar el respeto a los derechos humanos que antes sus ojos se vulneran.
Su énfasis en apoyar otras culturas,el turismo, los viajes, el liberalismo del mundo,
ridiculizando en sus artículos los países que tienen otras culturas, y otras formas de gobierno.
El abandono de toda razón en sus editoriales
alentando a la pasión irracional en sus artículos.
Los periodistas con trabajo,
tienen derecho a ganarse la vida:
pero no tiene derecho a seguir informándonos.
Ángel Blasco.