Porque en ti podré confiar, y tú conmigo contarás; porque sé que cuando vuelvas un amigo encontrarás. Y no importa la distancia, si me voy al norte o si me voy al sur, porque sé que a donde vaya, si estoy yo, estarás tú.
Nos une más que la lealtad y más que la fraternidad, pues tu canto y mi canción nos durarán la eternidad. ¡Qué bonita es tu amistad!
Yo te doy honestidad y tú me das la sanación; tú me das sinceridad y yo te doy el corazón. Que a tu lado esta aventura es más bonita, juntos es más divertida, y no dudes ni un segundo que por ti yo doy la vida. No me importa si te falta algo, no importa si algo malo te pasa…, mientras tú estés conmigo siempre vas a estar en casa.
Compartimos muchas risas, emociones y experiencias, y eso es algo que no cambio ni por toda la existencia. Puede ser que se diverjan los caminos, que se alejen nuestras vidas, pero amigo, amiga mía, tu podrás contar conmigo. Pasarán diez primaveras, o tal vez diez mil inviernos, pero no hay peor infierno que no estar cuando me esperas. Tú verás en mi un corazón para escucharte, una canción, una ilusión y una razón para acompañarte.
Si requieres compañía, o tu mundo está en peligro, tomaré el primer tranvía para ir y estar contigo. No lo dudes ni un segundo. Eso hacemos los amigos.