El sabor de tu sudor al roce de mis labios,
el fresco aroma de tu piel al dar un mínimo respiro, eso recuerdo en este momento...
Recuerdas cuando te desnude y me dejaste contemplar tu figura,
tus ojos llenos de lujuria y tus labios comiendo mi cuerpo a besos, las manos como aves volando en las montañas de tu ser,
disfrutando el paisaje mis ojos miraban el respirar profundo.
Mi mente volando en tu ser, la divinidad en tu sexualidad, animados en un ritmo suave como bailando, ir y venir como las olas...
El mar de nuestros movimientos, a veces suaves como marea baja y continuamente descontrolados y fuertes como cuando sube
Y ahí esta de nuevo la sal en tu piel, hundiendo nuestros cuerpos en el mar de pasión.
Y ahí está el pensamiento cálido de un alma, fundiéndose suavemente,
La intensidad del sonido cada palabra cada respiro, una gota más de vida un segundo más de amor.
Un momento más de aquel placer de los cuerpos, liberándonos en la oscuridad,
La luna de testigo y un sonido suave de tu garganta perceptible, un agitado y furibundo respirar de mi boca. Ahí está en la memoria el momento el lugar y tu cuerpo como paraíso en la tierra y las sensaciones de la piel vivas quemando profundo.