Fue ayer... llegué paseando
a la orilla de la playa;
todo yo bañado en luna
por causa de su luz pálida.
Me reclamaron las olas
y su espuma pura y blanca,
fue como si algo en mi alma
necesitase aquél agua.
Mas yo me sentía aún hombre
y no acudí a su llamada,
porque vi que sus clamores
se morían en la playa.
Sí...supe en mi Yo profundo,
de lo que el agua me hablaba,
sentí su dolor tan hondo...
su agonía y su añoranza.
Y pensé en todas las cosas
que en la vida aún me aguardan,
aunque haya penas que vuelvan
como el mar vuelve a la playa.
Di la vuelta simplemente
aunque con cierta nostalgia,
aprendí lo muy importante
que es en nuestra vida el agua.
La noche grata y serena
me acompañó hasta mi casa,
todo yo bañado en luna
con esa luz dulce y pálida.
Supe entonces que era fuente
de la que manan palabras...
Que hay gente que de mí bebe,
igual que yo en otras aguas.
Me di cuenta que hay sedientos,
que toda la vida aguardan
para beber de los otros...
Sed de saber nunca sacia.
Creo que fuente me siento,
de mi fluyen hoy palabras.
Un caudal de sentimentos,
que sacian la sed del alma.
- JOMAB.-