Eres un bello recuerdo
que quedó tatuado en mi alma,
suspiro que se me escapa
disfrazado de lamento;
un nostálgico silencio
que se convierte en lágrimas,
esa indestructible llama
que siempre inicia gran fuego;
una invisible caricia,
un beso abrasador,
la nostalgia matutina
que entre palabras quedó
como ese aliento de vida,
radiante rayo de sol...