CODICIA.
Apetezco ese ávido beso,
que denuncia su cuello
y su noche de embeleso,
entre gemido y resuello.
El arpegio de su clímax…
La partitura de su orgasmo;
Me inspiran Poemas sin rimas,
de versos que pienso y no plasmo.
Ansío sus noches serenas,
tan quietas pero incitantes,
y el libido oculto en su venas,
tallado en sus perfiles excitantes.
Estigma de pasión y deseo,
su orografía inmaculada
y aunque no la tengo ni poseo,
en mi ego es de sumo codiciada.
Y no peco por codiciarla,
porque la codicia es sin dueño,
como tampoco peca un sueño,
que en su desnudez suele amarla.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Noviembre 20 del 2022.