Alma dotada de canto
es alma que no ha de morir;
una vez rasga el silencio,
sus notas trascienden el fin.
Puede callar largo tiempo
mas siempre despierta en abril.
Alma invadida de sueños
es alma sin miedo a volar;
poco le va en la caída
y tiene ganado el azar.
Suma el suspiro a la brisa
por darle a la voz tempestad.
Alma rendida a la vida
es alma que espera al ayer;
nunca obtendrá en el mañana
pasiones de próxima vez.
En las vivencias gastadas
se va sacudiendo la piel.