No temeré a la tormenta,
no temeré.
Me aferraré a tus ojos protectores
y al lecho de tus brazos fraternales.
Me dejaré llevar por la brisa,
atada al dulce filo de tus labios.
No temeré a la tormenta,
no temeré.
Seré hábil paloma que construye su nido
al resguardo del viento y del peligro
y tu serás, junto a las lirios,
la fragancia que perfume nuestro hogar.
Lucila De Melo(MMGA)
Uruguay