Paradigma
El gran paradigma del amor
no es un misterio sin descifrar,
con él, viene implícito el color,
de sus encajes sin interpretar,
la atracción a su cuerpo y su olor
y el deseo de quererse conectar
con esa sensación superior
que busca poder encontrar
lo que me ata a su ropa interior.
Separados por la distancia
estamos unidos por las ganas,
de amanecer juntos en tu cama
haciendo vibrar tus membranas
con mis caricias y mis besos,
quiero quedarme entre las sabanas
y disfrutar de todos los excesos
poseyendo tu cuerpo por las mañanas,
al despertar poder sentir tu ombligo
y la luz del sol entrando por las ventanas
sabiendo que has amanecido conmigo.
No sé si había sido amor lo que quería,
yo solo deseaba estar a solas con ella,
siempre la vi brillar como una estrella,
así que sabía de lo brillante que seria
y cada noche en su traje de Eva la veía,
aquella intensidad excitaba mi mundo
y no me detendría ni por un segundo,
juntos la relación llena de amor estaría
y un manantial de caricias y besos parecía
el nido de amor que para mi no es absurdo.