Es medianoche en junio en Noruega,
su silueta en belleza envuelta,
sus mechones de lino esparcidos
cual luciérnagas en vuelo libre,
al son de un céfiro nórdico.
*
Es la hora de la magia entre el ocaso y el alba,
cuando la noche tiene noche libre,
y el sol confunde su puesta con su nacimiento,
bautizando con rayos de tonos dorados
el aspecto de su semblante.
*
En este momente se volvió hacia mí,
con una sonrisa cautivadora,
mis ojos indecisos en su decisión,
cual de las dos maravillas de la natura,
cuanto más mi mirada embalesa.
*
Ya que despierta de su sueño de verano,
la Aurora Boreal con celo por su unicidad compite,
que su asombro inspirador sea sempiterno.
Su jactancia ignoro, mi corazón ya prometida,
a la muchacha de la cabellera de lino.
David Arthur©®