¡Mira las aguas!
Y
la plenitud de vida que hay en ellas.
¡Mira la ciénega!
Aún mantiene fresca mi inoportuna huella
¡Mira las aves!
Han hecho pacto con el viento.
¡Mira las flores de los juncos !
Pereciendo ante la impasibidad del tiempo.
¡Mira el misterio merodeante por toda esta esfera!
¡Mira la tierra!
Que me abre sus brazos como símbolo de espera