Te dije adiós, sosteniéndome el corazón y conteniendo el aguacero de mi alma.
Te dije adiós sabiendo que para nosotros ya no habría un nosotros ni un mañana.
Te dije:- adiós mi vida!
Sintiendo en mi cuello atravesar una daga, mientras moría lentamente cuando sólo diste las gracias.
23 nov 22