La tierra ya está temblando
y el niño mece en la «cuna».
Las aves van asustadas,
la luna pronto se oculta.
Tiembla seguido la tierra
tanto en el valle y la duna
tiembla también en los mares
y las montañas se nublan.
Tiembla en todos los rincones
y se generan penumbras
tiemblan también manantiales
y hasta en los ríos se escucha.
Tiemblan también las colinas
y hasta se caen las frutas
tiemblan también las cabezas
cuando dolores le surcan.
Tiemblan también arboledas
y hasta profundas lagunas.
Tiemblan los montes helados
como las gélidas tundras.
Y tiemblan también los cuerpos
cuando viven en ayunas
tiemblan también corazones
cuando la vida no es justa.
Tiembla con muchos temblores
esta tierra moribunda
por la abundante injusticia…
¿Cuántos se han ido a la tumba?
Tiemblan más los asesinos
aunque el alma tengan dura;
tiemblan más cuando los pueblos
¡Juntan voces en la lucha!