Cinismo
Un vil cinismo
se ha vuelto cómplice
de mis angustias,
funge
cual bochorno descarado
de mis actos.
No pienso que el inicio
de sus traumas
sea sosiego,
tampoco peligroso
al proclamar sus causas
indecentes.
Hipócrita cinismo
que apareces
raudo
entre bosques disolutos
y carentes
de virtudes.
Me arrastras como ave
por los vientos
secos
y me rasgas las alas
con mentiras
asquerosas.
Tus falsedades fariseas
son granitos
de obsidiana
que se incrustan
en la piel
y en las venas.
Cinismo demente y belicoso
pretendes seducirme
en tu ignominia
hacerlo entre tus garras
y volverme
el zafio de tu esencia.