¡Fuiste flor de temporada
como nadie lo imagina,
con tu esencia más genuina
tierna y muy iluminada!
Hoy marchita y deshojada,
voy pensando: ¡Qué divina,
fuiste flor de temporada
como nadie lo imagina…!
Con la luz de la alborada
tu hermosura era tan fina
deslumbrante en la colina
y con suave piel bordada...
¡Fuiste flor de temporada!