Se me cayeron todas las letras del universo. Ya no creo más en las grandes palabras. Las letras de un imperio, o el imperio de unas letras, caben ahora en mi mano cerrada. Iré en busca y captura de pocas complejidades, iré tras desiertos. Porque, y creo que ya lo dije, se me cayeron todas las letras, las grandes palabras del universo.
Sí, marcharé detrás
de alguna paloma extraviada,
de un mamotreto insignificante,
de algún bichejo informe y desafiante.
No marcharé, en cambio, tras lagos
ni exóticas bellezas. Buscaré con ahínco,
la fábula entre mis telas. Seré hombre
de parcas palabras, de unidades pequeñas,
milagrosas. Sí, iré tras charcas y camiones
de la basura, entre dunas de esqueletos de juguete.
No digo que alguna vez, caiga entre mis versos,
algún alfil. Guardaré entre misterios, la sombra
que me apaciguaba-.
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