¿Qué más da quedarme inerte
sin ganas de rodar
en busca de alguien?
Resulta menos tensa la quietud
que un paso sin sentido
ni intención.
Prefiero imaginar a quien pretendo
que andar en el sondeo
del ¿quién es?,
o huir por los caminos mentirosos
que causan depresión
en mi sentir.
Entiendo la locura desmedida
que muestra mi pensar
sin embarazo,
deduzco que hacerlo de esta forma
es algo inhabitual y sin sentido,
es algo sin principio ni final.
No tengo pretensiones de momento
por eso es que los ecos sigilosos
se vuelven los fragores silenciosos,
quizá, surjan mañana sin licencia
aquellos vituperios maliciosos
que cambien mi manera de sentir...
¡Que envuelvan mi manera de pensar!