Nieve en los montes
que cambian de vestido
de verde a blanco.
Brillan los ojos
cautivos por el cuadro
de esta mañana.
¡Cuánta belleza
nos dejas, sin pedirlo,
Naturaleza!
Bajo las rocas
de riscos y montañas
hay un latido.
Y allí estás tú,
querida poesía,
sembrando versos.
El aire puro,
la nieve inmaculada
todo en un lote.
Y hasta tu lado
se elevan mis plegarias
y van mis pasos.
Quizás, ahora,
van solo en los recuerdos
y no en presente.
Pero no importa,
tú sigues en mi alma
con tanta anécdota.
\"Nieve en los montes,
me dicen los sentidos,
hay que ir a ella\".
Rafael Sánchez Ortega ©
28/11/22