Antonio Jose Alcada

Alma perdida

Estoy nervioso. Ni siquiera puedo explicarlo. Tampoco es el fútbol el que es deporte que no me gusta. ¿Echar de menos a la familia? ¡Quizás! Incluso escuchando el Buenavista Social Club, la ansiedad me invade de forma inexplicable. Sé que muchos de ustedes me leen. Algunos envían saludos a través de un comentario. Y en realidad que se manifiesten, aunque las palabras sean de disgusto. Pero tampoco es eso. Tal vez, quién sabe, sabía explicarme por qué estoy tan ansioso.