Carlos Justino Caballero

A MI PADRE

 

No fui como tu niña tu jactancia

ni de tus hijos el que más mirabas,

apreciaba de ti lo que me dabas

mas punzaba sentirme en tu ignorancia.

 

Impulsado por mi alma que te amaba

quería a ti llegar sin arrogancias

y a pesar de mi fe y de mi constancia

te tuve sólo cuando te marchabas.

 

La atención que no me era concedida

al fin cambió, tocándole a mi suerte

el ser tu compañía preferida,

 

fuiste uno para mí y pude tenerte

en los días finales de tu vida

y hasta el mismo momento de tu muerte.

 

De mi libro “De alboradas y de ocasos”. 2005 ISBN 987-9415-21-3