Las estrellas brillan felices cuando tú sonríes, ríen las tres marías y yo me derrito cuando tú me miras.
La noche es perfecta cuando estamos juntos, mi corazón latiendo al ritmo del tuyo y siento que te quiero.
Un vaso de vino tinto, velas encendidas, la música acompañando tu dulce voz y yo entregado en el enamoramiento.
Cuatro de septiembre, el cielo te disfruta y yo te ruego que me regales un baile; pegaditos, sintiendo tu alma.
Las estrellas están felices, la melodía que nos abraza, y cupido flechándonos; el amor recién comienza.
Tu ternura me envuelve, y tu beso tímido en mi mejilla; me descontrolo y pido tu mano, pues de ti yo estoy enamorado.