Golpe, golpe, golpe…..!
Casi muerte,
casi infierno,
ternura secreta, oscura…!
Tras el sisear del viento
se esconde una encarnizada
despedida, donde existe el cáliz amargo
del amor.
¡Dársena de soledad es mi corazón!
Verdad, verdad, verdad….!
Recóndita huida,
fecundando el vientre del dolor,
hierro escarbando en el reposo
un nombre;
Desnuda memoria, umbral
de metamorfosis, aire débil,
instante alargándose
fuera del reloj.
Golpe, golpe, golpe….!
Con la misma soltura que un grito
abre una herida en el silencio,
desordena,
agravia los ojos cerrados;
Sudoroso frío en las voces
que van dejando su cuerpo
con un sermón de muerte.
Luna, luna, luna…..!
Luz aturdida que alumbra
su propia oscuridad,
sobre un surco en la sien roída
de algún Cristo lacerado;
Luna, luna, luna.….!
Mirada que cae,
crepita con la sombra,
y en las profundas ojeras de Dios.
Golpe, golpe, golpe….!