Una rosa roja preciosas esmeraldas ,finos ópalos, perlas y diamantes pero nada es más bello que el amor, por eso murió él Ruiseñor
Su voz melodiosa, sus ojos son el crepúsculo y el amanecer, su
boca era toda mi alegría, pues brillaba más que una estrella fugaz.
Pero un día, maldito día sé marchó, le dije que la amaba y ella también ese sentimiento me regaló.
Pero no pudo amarme para siempre porque aquella luz que solo ella vio sé la llevó .
Así acaba esta historia como acaban casi todas historias con
una lluvia de lágrimas que inundaron mi alma y ahogaron mi corazón.
Todo termina en lágrimas pero mi amor por ella sobrevivió .
Manuel Lorente
Seudónimo
Mael Lorens
Reservado el
derecho de autor
Noviembre 2022