HECTOR FRANCO

CREO ODIAR MI CAMA

Creo firmemente aborrecer mi cama 

Cada día que pasa,derrotado por la vida, al caer la noche, me mima y me abraza. 

 

Cada noche se libran una y mil batallas, me lleva al medio del mar y de la nada, va y me arrumba a un desierto, a una jungla o a un manglar.

 

He llegado a pensar que tiene vida propia,estática en espera de su víctima tal cual arácnido a su presa 

 

¿Será ya de tan vieja que el tiempo ya le pesa ?

 

Recuerdo una noche que me dejó en los lomos del caballo de un comanche. Galopando por mi vida y en mis cienes una sábana blanca y detrás mío el mítico aullido de guerra. Flechas puntiagudas zumbaban en mis oídos.

praderas sin fin que nunca acabarán ¿y las nubes a dónde irán?.

Ahí seguía yo, nadando dentro de un volcán.

 

Creo firmemente odiar mi cama. Hace un par de semanas que esto sucede a cuenta gota.

 

Debería de estar contenta pues hace un par de semanas...Le cambié su base rota.

 

¿Tu también lo notas?