Algún día
Se que llegara algún día
La mujer ideal del alma mia
Virgen intelectual y cariñosa
Venus esculpida y frágil como rosa
Con la faz llena de sonrojos
Y un brillo dulcísimo en los ojos
Tan Delicada y rica de hermosura
Como Eva en el Edén escondida
Desnuda entre la espesura
Fecunda y llena de vida
Altar de la naturaleza
Dónde iré a reclinar mi cabeza
Cuando el anima débil y lánguida
El Reposo de su seno exija
Y al abrigo de su mirada en mi fija
Soñaré con la lira al viento tañida
Y entre cantos y melodías
Olvidare la amargura del pasado
Y las soledades de mis días
Y quieto, adormido y reclinado
Sobre delicado remanso blando
Con El beso de sus labios
El sonido leve de los ríos
Y la quietud de los cielos atardecidos
Los días serán perdidos...