Mamá, el Amor y el perdón
Como dama católica,
practicante de la fe y el amor
ante el odio, brindé perdón,
y a los pecadores les di, orientación.
No sientan rencor,
al contrario, cultiven cariño
e icen las banderas del honor.
No sientan culpa
ni remordimiento,
un acto de contrición
enerva el sufrimiento
y abre buenos sentimientos.
Saben que los amé
y los seguiré amando.
Les ofrezco mi gratitud
por ser madre predilecta,
del cariño y la virtud,
de sus gestos de excelencia.
Partí orgullosa de todos.
En mi existencia
estuvieron conmigo
y me dieron satisfacciones
y vibrantes vehemencias.
Los llevo en mi corazón!
Que Dios los bendiga
hijos de mi misión