Tus ojos son la inspiración de mi alma.
Tus labios el anheló de mi días.
Tus manos frías son idóneas para el calor de las mías.
Y tú olor, tan encantador aniquila mi calma.
Arde en mí el anheló de tus besos.
Se incendia mi ser con este mi amor fiel.
Incrementa en mí el deseo de tener tu piel.
Y tú olor encantador me invita a devorarte a besos.
Mis ojos solo buscan los tuyos.
te abren la puerta de mi alma inerte
Pues mis besos declaran un deseo ferviente.
De complacer el deseo mutuo que intuyo.
Te amo por la mañana cuando te veo llegar y cuando no estás.
Te amo en la noche cuando te puedo besar y cuando no estás.
Te amo en las madrugadas cuando en mis sueños estas.
En esas que despierto a escribirte versos.
Te deseo cuando en medio del silencio beso tu mano.
Te deseo cuando sin que te des cuenta te observo y suspiro.
Te deseo cuando en ese beso muerdo tus labios.
Te deseo cuando llegó puntual a mi cita en tus sueños.
En pocas palabras te deseo y te amo.
Mi corazón suspira por ti, mi piel desea tu piel.
Mis soledad desea tu soledad, mi cobijo tu frío.
Puntualizando pertenezco a ti más que a mi.