I
Medio día
El campus está lleno de vida
Feroz juventud de mil almas cuya energía hace retumbar los edificios
¿Cuántas de ellas saben que existo?
Ninguna se percata de nuestro intercambio de miradas
Ni conocen el millar de historias que se entretejen en el laberinto
Ajenos a la sincronización de dos almas
Media Noche
La calle llena de bares
Mil botellas esperando a ser bebidas para hacernos olvidar
Al apagarse la luz, no podemos hablar nada. Estamos unidos en un beso que trasciende el alma
Y afuera en la oscuridad
Los espíritus del futuro esperan un descuido
Para hacerme olvidar
II
Las frías bancas del aeropuerto
Vacías como mis recuerdos
Son testigos silenciosas de mi espera
Por la ventana resplandecen los dorados y rojos colores
Evidencia de que el año y yo, ya hemos envejecido
Los demás van y vienen
Es un desfile multicolor
Que solo yo observo
Sentado inmóvil
Esperando el anochecer
Y a lo lejos Ella se acerca
Tímida sonrisa que invade el solitario recinto
Lejano como el sol del poniente
Que abraza los ecos del pasado
De repente, en la soledad de la noche, los años ya no pesan tanto...
III
Ni mil imágenes pudieron
Hacer entender lo obvio
Porque el oculto significado
Como fantasma en la niebla
No dejó que él comprendiera tus planes
Entre mil voces
Todas perdidas en el infinito susurro
Que la desesperación, en sacrificio
Intentaron hacerle entender
En el fracaso
Que nace de las oscuras entrañas de la madriguera
Desde donde reptan las vacías palabras, que él, titubeante
Quiso gritar en medio de la noche