MIGUEL CARLOS VILLAR

…, y los sueños, sueños son. (Efímera libertad)

 

 

 

 

En pacífico duermevela,

cegado por la euforia

de

oníricas realidades,

la paloma

se libera

de

asfixiantes barrotes

en busca

de

la simbólica rama

de

olivo

y anunciar el finiquito

de

mil veces vividas

injusticias.

En el encuentro

con

letales plomos

de

dispuesta carabina,

“su Sueño”

se convertirá

en fugaz deseo.

……

¡Desconcertante despertar!