Alfredo Daniel Lopez

Escribir por Escribir LXIII

 


Escribir por Escribir LXIII

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Como preso que va picando piedra.
Como pájaro solo en la bandada.
Como perro sin dueño en la cañada.
Como rosa en terruño de la hiedra.

Siente eso éste aprendiz como lo sienten:
el preso, el pájaro, la rosa, el perro;
viste de negro y vive en un encierro,
sus profundas arrugas no me mienten.

Rodeado de seres confundidos
y hablando como hablaba Segismundo,
escribe con dolor siempre profundo
unos versos de amor tan compungidos,

que una copa de vino negro toma.
Escucha a Joaquín Sabina y piensa
que tanto affaire no le recompensa,
por mucho menos se acabó Sodoma.

Por eso bebe, bebe y bebe, sin
saber porque se encuentra aquí y ahora.
Su barquilla no para, llora y llora
pues añora el sabor de su carmín.

¿Qué la perdió o ella lo perdió? ¿Quién sabe?
Su gran verdad es que se encuentra solo.
Un tipo cincuentón y no un chivolo
que enamora de noche y eso es grave.

A la vida tan fácil no se engaña
y ahora ha de pagar un gran tributo,
por cada instante, por cada minuto,
que besó con su besos de cizaña.

Sueña con que muy pronto esto termine,
que su vida discurra como ayer.
Sufre porqué buscó siempre un querer
que también la pasión de él discipline.

Su vida era tan solo ella y recuerda,
que en vez de gavilán era perdiz,
que a su lado su mundo era feliz;
¡Pobre aprendiz... todo se fue a la mierda!

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Un beso y una flor 
Alfredo Daniel Lopez 
Diciembre de 2022
Barcelona-España