Fuesen menos mis costillas, De no haber conocido tu boca, Desnuda de palabras, En plenitud, de marzos maduros. . Menos, las alturas de la noche Y los poemas ebrios De no persistir, el jazmín en tu pelo. Fuesen menos las fiebres de mis dedos De haber cambiado la Luna por tu ombligo Mis ojos por los tuyos. . Fuesen menos los latidos, De haber conocido el sueño No la aurora inquieta de tu frente. Menos las olas de espuma Si sobre tu pecho el descanso No hubiese confundido tus senos Con caracolas, de nácar y sal. . Fuesen menos los poemas Menos... los suspiros de amor.