Osvaldo Sabino Tamborra

estoy mirando

estoy mirando

aquello que me acompañó

lo que tuve a mi lado    o arriba    o abajo

siempre

el cielo   los caminos    el tiempo     las piedras

incluso mi sangre

 

todo aparece frente a mi

tal vez intentando un inventario

una lista completa

ordenada

prolija

asignándole su importancia

y me cuesta hacerla

 

¿que es lo primero?

¿que queda atrás?

 

siempre pretendí ser un hombre entero

pero fui disperso

en medio de un mundo incomprendido

o para mi incomprensible

y por ello       por ese mundo

siempre sentí faltas     ausencias

nunca supe de carencias

para ser completo

 

creí ver el mundo

aun sin ver su semilla

imaginé el futuro cierto

y no supe alcanzarlo

 

vi nacer     vi morir

vi maestros y discípulos

sentí traiciones

las provoqué

pretendí la hermosura

y no logré tomarla

la felicidad escapó

y me resigné

y así    

cubrí con ropa mis huesos

mi pensamiento con dolor

mis ansias con resignación

 

al fin       esta noche nublada

sin perfume reconocible

sin pasos audibles acercándose

sin luz ni fuerza por vivir ya

vuelvo a abrir mis brazos

al cielo y los caminos

al tiempo y las piedras

a mi sangre

a todo lo que será verdad ahora

aun ya fuera de mi

de mi pensamiento

que llega como agua

y lo cubre todo

lo inunda irremediablemente

desde la primera gota

ocultando mi cuerpo verdadero

y todo lo que vi y me acompañó:

el cielo    

los caminos   

el tiempo    

las piedras.