Lo que alimenta mi alma;
es el alba al romper
ese fresco rocío que la noche lloro,
el aroma de azahar del limonero en flor.
Lo que alimenta mi alma;
el eterno cantar del cálido Caribe
verde azul y coral la danza de las olas
ir y llegar eterno en su ritmo ancestral.
Alimento del alma el umbrío manigual
tan profundo, salvaje, savia intensa, brutal
árboles centenarios, la ceiba del ritual
donde el panteón Yoruba canta a la libertad.
Tu lejana presencia que me llega en el Jazz
melodía que abraza y que hace soñar
con el momento exacto, un beso y mucho mas
consumiendo las almas con voraz ansiedad.